dissabte, 26 de febrer del 2011

Entrevista a Love of Lesbian: "Llevamos muchos años y queremos estar muchos más, así que necesitamos parar y hacer cosas nuevas"

Escucha en Spotify 1999 de Love of Lesbian

Se acaba la gira de '1999', el disco que ha catapultado a la fama a Love of Lesbian. Queda atrás el debate de lo indie y lo comercial, y tal vez deberíamos crear un nuevo estadio intermedio para bandas como LoL. Muchos espacios se les han quedado pequeños, y llenar tres veces la sala Razzmatazz es señal de su más que buena salud. Ya no es descabellado pensar en un futuro en el que llenen estadios sin ni siquiera haber sonado en ninguna radiofórmula. Son la prueba de que Internet, el boca-oreja y la calidad en discos y conciertos avalan un crecimiento meteórico. 

Como dijo Santi Balmes al acabar el penúltimo de los conciertos de la gira en Barcelona, "esperemos que dentro de diez años cuando penséis en 2009, 2010 y 2011 os venga a la cabeza Love of Lesbian como uno de vuestros recuerdos". No hay ninguna duda que, para muchos, será así.

Hoy desgranamos lo que ha sido este éxito apabullante con Oriol Bonet, batería y programador de Love of Lesbian. Sobre lo que han sido, lo que son y lo que serán.
Por Sem Pons,





Hoy cerramos una gira espectacular de más de dos años presentando este 1999, con el último de los tres conciertos llenando Razzmatazz. Si fuera por el público, no descansaríais. ¿Os ha costado poner vosotros el punto y final a esta etapa?

Cuando estás metido de lleno en una gira como esta, que llevamos dos años, siempre cuesta. Es como una droga. Cuesta decir de acabar, pero también el cuerpo te lo pide, necesitamos descansar. Parar, pensar en cosas nuevas. Si fuera por el público, no pararíamos. De hecho estamos diciendo que no a muchos conciertos, hay programadores que nos siguen llamando. Y mira, hoy tercer día en Razzmatazz, algo que no es muy fácil de conseguir.

Después de tantos años sin triunfar en la música, ¿es difícil tener que decir que no a dar conciertos?

En este aspecto, como llevamos muchos años y queremos estar muchos años más, necesitamos parar. Hacer cosas nuevas porque así la gente pueda ver y escuchar cosas nuevas. Y claro que cuesta decir no a algo que disfrutas, cuando lo pasas bien y haces aquello a lo que toda la vida has querido dedicarte, cuesta... pero encantados. 

Después de dos años de buena racha, uno suele perder la perspectiva de lo que hace, y tiende a dejar de valorar lo que va sucediendo. ¿Cómo conseguís mantener los pies en el suelo?

La forma que tenemos, almenos yo y algunos más de la banda, para poner los pies en el suelo... (se oye un lloro de un bebé). Es justo lo que acabas de oír ahora mismo. Tengo tres hijos y cuando llego el domingo a casa, y me piden que les haga la cena, les cuente un cuento o juegue con ellos, es cuando se te pasa todo. Si en algún momento te sientes, si es que lo has sido, una "estrellita", ahí vuelves a ser una persona. Pero nosotros somos siempre muy normales. Cuando haces tu función de padre consigues bajar al suelo todo lo que hayas podido subir. 

Después de dos años girando, ¿echáis de menos el tiempo en que todo era más de estar por casa? Eso de estar con vuestros hijos, de tocar en salas más pequeñas...

No lo echamos de menos porque lo seguimos haciendo. La semana pasada en Valladolid tocamos en una sala de 400 personas, nos gusta hacer esto. Estos días estamos en una sala de 2200 personas (Razzmatazz) pero hace poco estuvimos en la Pasternak, en Vic, donde caben 350. Nos gusta sentirlo. Estamos muy a gusto en grandes salas pero también en esos sitios donde puedes disfrutar mirando a los ojos de a quienes tienes delante. Esto hace tener vivencias distintas al grupo y que sigamos muy vivos.


Vosotros os sentís a gusto en salas grandes y pequeñas, y también sucede a la inversa. El público mayoritario se siente cómodo con vosotros, y también el público más minoritario. Hábeis conseguido mantener el cariño y el respeto del 'indie', cuando suele ser un sector muy traidor.

Sí, es verdad. Pero entrar en si somos indies o no, que nos lo preguntan mucho... nosotros nos sentimos Love of Lesbian. Somos muy conscientes que estamos hoy en día en un circuito denominado 'indie' porque estamos en una discográfica independiente. Ni hacemos estadios ni pabellones, no estamos en la división del mainstream español. Nos sentimos y se sienten a gusto con nosotros porque siempre hemos sido muy transparentes, y hemos hecho siempre lo que nos ha apetecido hacer. A veces nos llaman para hacer conciertos en salas pequeñas que nos apetece hacer y las hacemos, y luego decimos que no a sitios más grandes. Como nos mostramos tal y como somos, sinceros, la gente lo ve. Hemos creado esta sensación de "yo soy lesbiano", tenemos una personalidad de banda. Si te sientes identificado con esto, siendo del lado que seas, te lo pasarás bien con nosotros en los conciertos.

Pero igual que sucedía hace años con Los Piratas, o más recientemente con Vetusta Morla, os han acuñado muchos títulos. Los abanderados, los niños mimados, los reyes del indie. ¿Os pesa como una losa o os sentís orgullosos de que os digan esto?

Es que tampoco nos sentimos así. Dicen de nosotros que somos el grupo representativo del indie en Barcelona, y luego tocamos ante más de 25000 personas en un Low Cost o en un Sos Murcia. Así que nos sentimos a gusto con la etiqueta, nos sentimos a gusto sin ella... Son términos que nos definen, sí, pero no nos identifican. Estas etiquetas ayudan a ubicarnos y a definirnos, pero no nos sentimos identificados con todo esto.

Solemos hablar del auge de la música indie y nos olvidamos a menudo de comentar la crisis de la comercial. La semana pasada cancelaban Operación Triunfo, uno de los últimos vestigios de la comercialidad hecha en nuestro país. ¿Como lo vivís?

La industria ha cambiado mucho. Si hace unos años la gente escuchaba la música que cuatro grandes discográficas te decían que es lo que había que escuchar, hoy en día el poder ha pasado al público, es el público quien decide. Gracias a Internet, gracias a las redes sociales. Es la gente quien dice lo que está de moda y lo que hay que escuchar. Es una industria más sincera. Nos hemos dado cuenta que estamos ubicados en una escena lejana a lo que ha sido hasta ahora la industria musical, y tenemos muy claro que eso ya se ha perdido, y que no volverá. Y nos hemos aprovechado de este cambio, de las nuevas tecnologías. Como cualquier banda, que ahora cualquiera puede grabar un disco en su casa y colgarlo en la red para que esté al alcance de todo el mundo. En este sentido sí somos unos abanderados, del uso de las redes sociales y de esta transformación. Estamos muy a gusto con esto y exploraremos más este camino. 



Hablando de tanta cantidad y tanta buena calidad que hay en la música actual. ¿Qué escucháis cuando estáis en la furgoneta de Love of Lesbian?

El poder lo tiene quien conduce, es quien decide lo que suena. Desde Band of Horses a Andrés Calamaro. O Death Cab for Cutie, Wilco... Una mezcla explosiva, somos nueve personas con gustos muy variados, aunque pueda parecer que tenemos gustos similares. Nos gusta la música, en definitiva, y siempre está bien escuchar cosas nuevas. Hay gente que se cierra en un solo estilo, pero con nosotros es difícil, cada fin de semana seguro que alguien de la banda nos trae un grupo nuevo para descubrir.

Tanta variedad musical, ser tan abiertos y distintos entre vosotros... ¿Cómo se plasma en las composiciones que hacéis?

Al final se acaba plasmando, sí. Después de seis discos hemos conseguido tener un sello propio, que algo que hagamos suene a Love of Lesbian. Pero siempre nos enriquecemos de muchas cosas para evolucionar poco a poco. Cuando tenemos una época de escuchar más electrónica, los discos suenan con un punto más electrónico. Sin perder nunca la esencia que tenemos, la esencia ochentera. Aunque es obvio que de lo que escuchamos sale lo que acabamos haciendo nosotros.

¿Cómo se consigue plasmar todo esto sin que el público note ciertas copias, o reminiscencias? O incluso auto-homenajes, que se estilan mucho. Vosotros conseguís sonar siempre originales.

El secreto está ahí, intentamos siempre ir a lo sencillo. Si algo sencillo funciona, le podrás echar más cosas encima. Lo difícil está en quitar cosas a una canción, a una idea creativa musical. Y a veces empiezas a cargar y recargar de elementos una canción hasta que pierde la esencia. Y te paras y dices, "volvamos a la esencia de la canción". Lo trabajamos mucho de esta forma. Poca cosa pero que funcione. Es nuestro sello. Aunque nosotros cuando sacamos un disco siempre pensamos que es muy distinto al anterior, y luego hay quien lo escucha y piensa que es lo mismo de siempre. Y suele pasar con otras bandas, lo comentamos con amigos nuestros dentro del circuito, y pasa lo mismo. Te dicen que un álbum es muy distinto al anterior, lo escuchas y piensas "tan distinto no es". Quien lo ha parido sí ve las diferencias.



Cuando hablamos de diferencias, en vuestros discos si las encontramos. Una primera etapa, aparte, con tres discos en inglés. El cuarto, Maniobras de escapismo, que bebe de la sonoridad del anterior pero en castellano. Cuentos chinos para niños del Japón luce un humor más extremo. Algo que habéis dejado de lado con 1999, vuestro disco más oscuro, pero también el más profundo y emocional. ¿Qué nos deparará el siguiente álbum?

Como bien tu dices, los tres primeros les une el idioma. El primero, Microscopic Movies que es una recopilación de doce canciones que habíamos ido haciendo. It is fiction? es un disco muy oscuro, a raíz de la experiencia de salir con The Cure de gira, algo muy traumático. Nos subimos encima de una nube y nos tiraron de golpe al suelo. Luego tenemos Ungravity que podríamos juntarlo con Maniobras de Escapismo pero cambiando el idioma. Luego Cuentos chinos para niños del Japón es más histriónico, sacamos nuestro lado más humorístico que luego es el que hacemos en los directos. Y en 1999 nos apetecía cerrar una trilogía con los dos anteriores. Si has visto uno de los últimos conciertos de la gira, te habrás dado cuenta que la historia de 1999 la contamos y completamos con canciones del Maniobras y del Cuentos chinos. Forman parte de esto. El próximo seguramente recogerá el hilo de lo que nos deja 1999, pero no tenemos muy claro todavía el tipo de rol que tendrá este disco, qué sonoridad. Sí será nuestro sonido y sí tendrá una evolución. Y como todos los anteriores discos, tendrá un concepto, en el cual intentaremos explicar una historia con 12, 13 o 14 canciones. Más allá de esto, saber qué historia será o de qué forma la explicaremos, en qué concepto... lo estamos empezando a trabajar ahora.





Cuando Santi Balmes estuvo hablando con nosotros hace ya un año, nos anticipó que la gira la acabaríais en febrero de este año, y se ha cumplido su pronóstico a 12 meses vista. Lo que nos hace ver que Love of Lesbian es un grupo que ya os permite planificar a largo plazo. ¿Tenéis planes para los próximos meses ya cerrados?

Nuestra idea principal ahora es descansar un tiempo, no sabemos cuanto tiempo será. Iremos a Londres pronto. También tenemos una oferta para viajar a Argentina que aún no está cerrada, ya que estamos estudiándolo, pero nos parece interesante abrir mercado a Latinoamérica. Argentina es un país que nos abre puertas por nuestro estilo. Pero la prioridad que tenemos clara, lo primero, es que este año queremos grabar nuevo disco. A finales de este año esperamos tener ya el nuevo material en nuestras manos, y que salga a principios del año que viene. Y ya tenemos planes concretados, de dónde lo presentaremos. Tenemos esa suerte. Tenemos apalabrado el inicio de gira, pero no hay fechas cerradas porque no queremos. Es el primer disco que preparamos desde una faceta ya puramente profesional, que nos dedicamos exclusivamente a ello. Parece que después de seis discos hacer otro es algo muy ligero, pero es el que tiene que refirmar lo que es la banda. Love of Lesbian se ha consolidado y queremos meternos de lleno en este nuevo disco. 

Primer disco que preparáis ya de forma exclusiva. 1999 os ha permitido dejar vuestros trabajos respectivos y dedicaros de lleno a la música. ¿Os pesa la responsabilidad de tener como trabajo que os da de comer el que era vuestro hobby?

Te lo miras distinto, la verdad es que sí. Te lo tomas de otra forma. Seguimos disfrutando y si vienes a vernos en un concierto lo notas, nos lo pasamos muy bien. Pero haces un cambio de chip sin darte cuenta. No nos pesa esta responsabilidad, sino que disfrutamos mucho más desde que sabemos que es nuestro trabajo. No nos sentimos presionados, al contrario, nos sentimos liberados. Antes íbamos de culo. Teníamos que trabajar, hacer canciones, ir arriba y abajo. Vivíamos en un estrés constante. Aparte de habernos liberado, y como ahora es nuestro trabajo, ahora sí nos exigimos más, a nivel técnico y como responsabilidad. Pero es algo interno, nos exigimos a nosotros mismos, al público siempre nos lo hemos tomado muy en serio.

Vuestra carrera ha sido escalonada, habéis ido subiendo escalón a escalón, siempre subiendo. Ahora, después de este éxito, ¿qué futuro esperáis? ¿Subir de escalón, manteneros?

Esperamos seguir creciendo. Creemos que hemos llegado a un punto importante, quizás sí somos una de las bandas líderes de nuestro circuito a nivel nacional. Pero creemos que podemos seguir subiendo. No queremos ir al mainstream, no nos sentimos a gusto ahí. Pero sí podemos explorar otras vías que todavía no hemos explorado, podemos hacer más pasos a nivel de crecimiento. No hemos llegado a nuestro tope.

dilluns, 14 de febrer del 2011

Entrevista a Dolo Beltran (Pastora): "Las compañías telefónicas deberían pagar el canon que los usuarios pagan ahora para escuchar música"

Pauet, Dolo y Caïm (Pastora)

Pastora es uno de esos grupos que gustan a unos y a otros, a los que escuchan la radiofórmula más comercial y a los llamados indies. O por lo menos, han aprendido a ser respetados y apreciados en los dos lados de la balanza. Uno de los motivos que provoca esta simpatía que despiertan, aparte de sus cuatro discos llenos de buenas canciones, es la naturalidad y la sinceridad que desprenden cuando hablan. Y del poco miedo y los pocos prejuicios que entonan al conversar sobre la crisis discográfica, el estado de la música nacional e incluso de las etiquetas político-ideológicas que la prensa les adjudica injustamente. Hablamos con Dolo Beltrán, cantante de Pastora, que lanzan su cuarto trabajo en estudio Un viaje en Noria, con el que empiezan en marzo una gira por todo el país.

Escucha la entrevista en audio (en catalán) (programa 12/02/2011, minuto 3'17'')

Por Sem Pons,






Este disco viene precedido por un single rompedor. Aunque el estilo disco ya lo habíais practicado en anteriores álbumes, en esta ocasión Feel the magic llega con un estribillo en inglés y reduciendo tus voces a los coros. ¿Os ha salido bien esta propuesta un tanto arriesgada?

Bastante (risas). No sabría decirte, pero de momento parece ser que sí.

Feel the magic es una de las 12 piezas que encontramos en este Un viaje en Noria, que precisamente es eso, un viaje en distintas sonoridades, con subidas y bajadas de ritmo, cambios de estilo... Pero sonido 100% Pastora. ¿Qué cambios de sonido habéis introducido en este álbum con respecto a los anteriores?

Más que nuevos sonidos, este disco es una evolución de lo hecho anteriormente. Nos acercamos cada vez más al directo. Usamos de nuevo la electrónica pero de una forma más sucia, antes eramos más limpios. Esta vez hemos distorsionado guitarras y hemos conseguido un sonido más sucio.

Este nuevo disco incluye una canción en catalán, Dolços somnis, y en anteriores discos ya habíais hecho canciones en este idioma. Y en una entrevista reciente en el periódico 20 minutos (mírala aquí) afirmasteis de forma polémica que no os sentís libres al cantar en catalán, ¿porqué?

No, no, nunca lo afirmamos. Se lo sacaron de la manga. Yo simplemente dije que me sentía más cómoda cantando en castellano porque mi familia es de fuera de Catalunya, y a partir de ahí hicieron ese titular.

No acabo de entender tantos prejuicios políticos, sobretodo en los que hacen prensa y los que la leen, porque hay que pensar en qué idioma está una canción, si la canción es buena lo es y ya está.

Es que yo paso de estos líos, no me quiero meter ahí. Yo hago música y la música no tiene idioma. Es lo que yo hago. Y lo que piense la prensa, pues es lo que piensa la prensa. Pero se aprovechan de una frase dicha al aire, y te la ponen como titular. 

Pastora se dio a conocer con Lola, una canción que sonó mucho en el verano de 2004. ¿Os ha dado de comer esa canción? Muchos piensan que pegar un pelotazo así ya te permite vivir con tranquilidad.

No, no. Si la hubiéramos sacado años atrás, en los 90, seguramente sí nos hubiera dado de comer por lo menos unos cuantos años. Pero el mercado de la música cambió mucho, y cuando sacamos Lola ya había cambiado bastante, ya había surgido el pirateo. Sí, vivimos de la música, pero no de Lola, sino de todo el trabajo que llevamos haciendo desde entonces.

Precisamente hay quien sigue manteniendo la idea que los artistas que triunfan deben permitirse esos lujos antes tan habituales como las casas en Miami. Por otro lado, hay quienes defienden que la música debe ser gratis, y que los músicos son personas que hacen este trabajo por amor al arte, y sirviendo al pueblo. ¿Cómo podemos encontrar un término medio?

Todo gratis desde luego que no (risas). Nadie hace nada gratis. Cuando yo llamo al fontanero no me sale gratis. El término intermedio es que la gente aprenda de nuevo a valorar todo esto. Aunque sí lo valoran, hemos heredado una mala gestión musical, hemos heredado los excesos. Pero es positivo por otro lado, porque agudiza el espíritu de creación, de ser original, de reinventarse. Es muy positivo sobretodo para el artista.

Escucha Un viaje en Noria, nuevo disco de Pastora, en Spotify

Hemos vivido una evolución muy rápida a nivel tecnológico y social, y la industria no le coge el ritmo, va demasiado lenta.

Sí, no está evolucionando el ritmo del usuario. Pero cada vez lo escucha más. No sé como acabará todo esto, es posible que acabe desapareciendo todo y que al final la única opción sea escuchar música por Internet. La industria tiene que ponerse más las pilas, pero ya lo está empezando a hacer. 

El debate de la Ley Sinde ha planteado nuevos conceptos. Empezamos a hablar más de compartir música que de piratearla, y comenzamos a decir que descargamos música gratuita en vez de manera ilegal. ¿Vosotros como artistas y como usuarios como veis este nuevo concepto, el de poder tener toda la música gratis?

Gratis no. Spotify es una buena solución. Es una recaudación mínima, sí, pero respalda y genera los derechos de autor. Y me parece muy bien, pagar un servicio al mes y disfrutarlo. Incluso puedes no pagar y tienes unos anuncios, escuchando la música que quieras. Ojalá finalmente las compañías telefónicas paguen este canon que ahora paga el usuario. Porque todos pagamos Internet, y ellos - las compañías - no pagan nada. No me acaba de cuajar que alguien se esté forrando de esta forma, no debería ser así.

De hecho, siempre hablamos de gente que se forra. La industria discográfica primero, luego las empresas de gestión de los derechos de autor y ahora las grandes telefonías. ¿Cuando le tocará el turno al artista a poder forrarse, o a por lo menos obtener beneficios directos de su trabajo?

No lo sé, me encantaría saberlo (risas). Ni idea. Lo importante es ganarse la vida con esto, que sea lo justo. No hace falta forrarse, ganarse la vida dignamente ya estaría muy bien.

En los últimos dos años te hemos visto en la pequeña pantalla, en la serie Infidels de TV3, en la que recuperas tu faceta de actriz. ¿Seguirás manteniendo la interpretación en paralelo a tu carrera musical?

No me lo planteo, si me siguen llegando proyectos y me lo puedo combinar, seguramente sí. Infidels surgió en un momento en que preparábamos el disco, en la fase de composición, y me lo pude permitir. Si ahora llamasen, seguramente tendría que decir que no, porque tengo una gira muy llena. 

Los que hayan ido a vuestros conciertos se habrán reído mucho cuando presentas algunas canciones, en tus improvisaciones en plan monólogo. Te sale una vena cómica, te creces encima del escenario. ¿Te veremos algún día en algún formato del tipo El club de la comedia?

Me lo han preguntado mucho (risas). La verdad es que no me lo he planteado. Lo hago cuando tengo un feeling especial con el público. Hay conciertos en los que no lo hago. Conciertos así grandes, festivales no tienes tiempo para hacerlo. Pero en una sala, en la que la gente ha pagado para verte a ti, pues si que explico historias. De aquí a ir a El club de la comedia... (risas). No me lo he planteado. 



Échale un vistazo al proyecto de Pastora en La Churueca, en Nicaragua, cantando Un pedazo de tierra con los niños de esa población, en medio de un vertedero, para colaborar en la mejora de sus condiciones vitales

Una idea que dejamos en el aire. La prensa y la sociedad catalana hablan mucho de un boom musical hecho en Barcelona, en Catalunya. Grupos como Love of Lesbian, Delafé y las Flores Azules, Pau Vallvé... Vosotros conseguisteis la fama antes que todos ellos y quizás por eso ya no se os cataloga, no se os engloba bajo la misma liga. Pero sí sois de la misma generación. ¿Qué tenéis en común con ellos?

Pues, con Love of Lesbian y Delafé y las Flores Azules, para empezar, la oficina de management (risas). Estamos en Music Bus, como una familia. Sobretodo con Delafé y Las Flores Azules el experimentar, el usar bases electrónicas. Me siento muy acorde, con muchas cosas en común con esta escena de Barcelona. Con Love of Lesbian, con Delafé y las Flores Azules, con Standstill... Me gustan mucho.

Como dijo The New Raemon en una entrevista con nosotros, uno de los puntos que están haciendo que este tipo de grupos consiga la fama, es el hecho que hacen música con más personalidad propia. 

Sí, también. Es cierto. Ni nos hacen las canciones ni nos dicen como hay que posar en la foto. La gente esto lo agradece mucho, el tener un artista de pies a cabeza, que sepa lo que hace, aunque luego la cague. Gente que apuesta por lo suyo, y eso es muy importante.

Pau Riba, el padre de Pauet y Caïm, ¿es una especie de gurú filosófico que hay detrás de la banda o no pinta demasiado en Pastora?

No pinta mucho, no. Le pedimos sitio para ensayar, porque lo hacemos en su casa, en un espacio que nosotros mismos acondicionamos, que vaciamos y que instalamos un buen local de ensayo, que él también usa. Pero vamos, esto te lo digo yo, luego a ver que dirían Caïm y Pauet, que es su padre, y con el que tienen muchas más cosas en común que no yo.

En el programa El Convidat, con Albert Om, Pau Riba dijo que había dejado de ser conocido por ser el nieto de Carles Riba para pasar a ser el padre "de los de Pastora".

Sí, sí (risas). Siempre lo dice, en plan broma. 

No sé si fue un punto importante en vuestros inicios, sí la gente se fijó más en vosotros en plan "escuchad este grupo, que están dos hijos de Pau Riba".

No soy muy consciente de ello. Nosotros fuimos, de entrada, a una discográfica a Madrid, y ahí Pau Riba no tiene tanto peso como aquí. Tal vez aquí en Barcelona, en Catalunya, si hubo esto. No sabría decirte. Sí te da una plataforma, una curiosidad que nos favorece. Pero más allá de esto, Pau Riba es el padre de Caïm y de Pauet, y hace de padre.

Muchos de los que os escuchan están, en cierto sentido, orgullosos que llenéis salas a pesar que ahora ya no sonéis en grandes radiofórmulas como Los 40 Principales o Cadena 100, que os han dejado un poco de lado. 

Sí, los conciertos tienen muy buen rollo. Ha sido un trabajo constante, no lo hemos conseguido de un día para otro. Si que es cierto que con el primer álbum empezamos a llenar conciertos de golpe, pero ahora ya tenemos un público que sabe bien qué va a ver. Sí que en los inicios había mucha gente que venía a ver Lola, y ahora esto ya no pasa.

Dicen de vosotros que estáis a caballo entre la música indie y la comercial. 

Sí, no saben donde hay que colocarnos. A nosotros ya nos da igual, hemos decidido ir por libre.

El próximo 4 de marzo actuáis en el Palau de la Música presentando ya oficialmente vuestro nuevo disco, Un viaje en Noria, en el Festival del Mil·leni. ¿Qué novedades nos traéis encima del escenario?

Canciones nuevas, el espectáculo que hemos ido probando en la pre-gira pero más largo, con más temas, nuevo teclista. Pauet hará un cuadro virtual en directo. Más historias, más monólogos.

Y con la vista puesta hacia adelante, ¿qué camino tomará Pastora?

Pues la gira seguirá con este espectáculo, y más adelante... no lo sé, somos incapaces de planear. Queremos volver a Nicaragua en agosto para hacer un concierto en La Churueca. Y ya iremos viendo.

divendres, 4 de febrer del 2011

Entrevista a Elena Gadel: "Me encanta la gente que olvida los conflictos políticos y escucha mis canciones en catalán aún sin entenderlo"

Elena Gadel, tocando madera, tal y como reza el título de su primer disco
Elena Gadel es probablemente una de las pocas concursantes de Operación Triunfo que no tiene la etiqueta del programa colgando día tras día. Participó en la segunda edición, y lo cierto es que no consiguió la fama que otros compañeros suyos como Beth, Vega o Manuel Carrasco sí obtuvieron gracias al formato. Elena no se detuvo pese a las crueldades que depara OT, y consiguió no caer en el olvido de otros muchos gracias a la constancia y al trabajo. Y sobretodo, a una voz mágica que enamora a quien la oye. Se formó en el campo de los musicales en el que ha estado los últimos años labrándose una consistente carrera y consiguiendo con ello un gran reconocimiento, tanto por parte del público como de la crítica. Y ahora, de la forma más sincera y natural posible, se une al músico Toni Pagès para lanzar su primer álbum en solitario, Tocant Fusta (tocando madera), canciones flamencas con tintes de jazz cantadas en catalán.
Por Sem Pons,



En los últimos años has tenido un éxito importante con tu carrera profesional. Entras con sólo 19 años en OT, consigues vender 100.000 copias de tu single en solitario, formas parte de dos de los musicales más sonados de la década (Mar i cel y Grease, el musical de tu vida). ¿De verdad necesitas tocar madera?

Sí (risas). El significado de tocar madera en el título del disco es porque suena mucho a madera. Muchos me preguntan si es que soy supersticiosa, y en principio la idea no es por lo de desear suerte. Además, el título es Tocant fusta y en catalán me han dicho que la expresión tocar madera se traduce como "tocar ferro" (tocar hierro). Así que la expresión no es para desear que me vaya bien, que también, sino para reflejar el sonido del disco. Mucha madera, mucho cajón flamenco, mucha percusión, una guitarra española, un contrabajo y un piano precioso.

Es música pura que suena tal cual sale de los instrumentos. Una particularidad que cada vez más cuesta de encontrar en los discos, ya que la mayoría de los artistas y productores prefieren la perfección técnica que te da la tecnología. ¿Es difícil conseguir el sonido que habéis hecho sin ningún artificio?

Sí, sí. Es más difícil que fácil. A veces nos apetece retocarlo todo, no estamos acostumbrados a la imperfección, y que todo quede bien, el sonido perfecto. Cuesta dejar que suene tal como sale y decirle a los músicos de no tocar tanto, de intentar que suene todo más vacío, menos cargado. Que la música respire. Y cuesta, porque nos gustaría tocar mil notas y más con los músicos que han grabado el disco que son buenísimos, como Manu Guix, que le gusta llenar y además lo hace genial. Cuesta decir que no, y ligarte una mano en la espalda para que no la puedas usar, y que suene así, tal cual sale. Y al cantar, hay mucha gente que no puede hacer algo sencillo, que no sabe transmitir un mensaje de manera natural y sin ninguna floritura vocal, que a veces cargar mucho le va peor a la canción de lo que muchos pensamos.

Tenemos que hablar en plural a la hora de hablar del disco, pese a que lo habéis lanzado bajo tu nombre Elena Gadel, lo has hecho en gran parte gracias a la colaboración con el músico Toni Pagès. ¿Qué te ha aportado Toni en este disco?

Toni y yo empezamos esta historia hace tres años, y era una historia virgen, no había nada al principio. Junto con él hemos encontrado, por fin, el sonido que me define como cantante y como artista. Precisamente no había sacado disco hasta ahora porque no tenía una identidad marcada, aunque tal vez tampoco la había buscado. Pero ahora he tenido las ganas de buscarla y la he encontrado muy facilmente, ha estado algo muy rápido. Encontrar el sonido y decir "esto es lo que me define". Es el principio de un camino muy largo, queda mucho para llegar al fin, y creo que no llegaré nunca a ese final. Quedan muchos discos para sacar, y esto siento que es un buen principio, que es lo que soy yo, y gracias a él me he encontrado.

¿Sin Toni Pagès este disco hubiera salido algún día?

Creo que no, sin él no habría conseguido este sonido, pero tampoco habría sentido nunca la necesidad de sacar un disco. Nunca la tuve, nunca sentí las ganas por componer canciones, letras, melodías. Lo había hecho, incluso antes de entrar en OT, y había hecho canciones por las que no daba un duro. Nunca confié en mi y Toni me ha hecho descubrirlo, diciéndome que tal melodía es preciosa o que tal letra es bonita. Y me he desatado en ese sentido. Y teniendo alguien al lado con tantos conocimientos, que sabe tanto, es mucho más fácil.

El disco tiene ocho canciones en catalán y un sonido flamenco con reminiscencias jazz. Estilos muy marcados que no estamos acostumbrados a oír en catalán. ¿El componer el disco en catalán era un reto marcado y prefijado? ¿U os salió de manera natural?

Nos salió muy natural, es un disco que contiene dos canciones en castellano, y hay otra más que compusimos que finalmente no ha salido. El idioma para mi es eso, un idioma. Y a mi me encanta hablar en catalán, igual que me encanta hablar en castellano, tengo familia andaluza, de donde vienen estas raíces flamencas. El flamenco es lo que más me mueve y es el estilo musical que más me gusta. También tengo familia extremeña también, y al final el idioma es simplemente un canal de comunicación, pero siento en catalán y siento en castellano. Y no me ha costado ni más ni menos componer en un idioma o en el otro, ha sido todo muy orgánico. Y si alguna canción hubiese quedado extraña en un idioma concreto, ya no se habría hecho. Crudo invierno es una de las canciones que nos ha salido en castellano, probamos de hacer la letra en catalán y no surgió, y tampoco insistimos en ello. No fue un esfuerzo, si no queda bien, pues fuera. O Aigua, por ejemplo, que en castellano tiene una energía muy bonita, pero en catalán no es que sea mejor, sino que le ha dado un toque especial que requería. El flamenco cantado en catalán tiene una clase que a mi me gusta mucho, disfruto mucho cantándolas.

Escucha Tocant Fusta, el disco de Elena Gadel en Spotify

Operación Triunfo te dio cobertura a nivel estatal, te conoce y te sigue gente de toda España, y son de los que piden traducciones al castellano para poder escuchar el disco. ¿Cómo podemos hacer ver a los que no entienden catalán que también pueden escuchar música en catalán?

Lo primero, ojalá algún día desaparezcan este tipo de conflictos políticos, porque es lo que hace tirar atrás a mucha gente de escuchar música en catalán. No tienen problema con el idioma, simplemente hay personas que no tienen ninguna empatía con los catalanes, por nuestro idioma o por nuestra patria. Está todo excesivamente contaminado. Por desgracia, muchos ni tienen ganas de aprender. Pero también entiendo que no quieran escuchar algo en un idioma que no entienden, yo comprendo que si a mi me hacen aprender un idioma que no uso no tendré ningún interés en aprenderlo. Sí uso el catalán, el castellano y el inglés porque en cierta medida nos obligan a hacerlo, aunque he de reconocer que es un idioma que me gusta, a mi me atraen las lenguas. Lo que le digo a mucha gente es que el idioma es el idioma y la canción es la canción. Al que me decía "es que sino es en castellano no la escucharé" yo le respondía "¿Te ha gustado la canción?". Y cuando lo hacían te decían "es muy bonita, aunque no haya entendido ni papa, es muy bonita". Perfecto, yo me encargo del resto, de explicarte que significa, de traducirtela. Entiendo que la gente quiera aprenderse esa letra y cantarla, y compartirla cantándola contigo. Pero si te gusta la canción tal vez te ayude a ver esto de una forma distinta. Hay mucha gente que ha pedido el disco en Madrid al FNAC de aquí de Barcelona, y eso a mi me encanta. Me encanta la gente que ve el idioma como eso, como un idioma, olvidando conflictos políticos y escuchando simplemente lo que quiere escuchar. Ese es mi mensaje.

En el momento en que entraste en Operación Triunfo tenías solo 19 años, muy joven, y todo fue demasiado deprisa. Un huracán que te ha traído a sacar un single de éxito, a lanzar un disco con dos compañeras tuyas y a embarcarte en el proyecto de dos musicales de renombre. No te preguntaré si te arrepientes de haberlo hecho, pero ahora que tienes ya 28 años, ¿si te dieran una oportunidad así lo harías?

Ahora no, y te explico. Si hablamos de OT, es que ya no es el mismo programa que cuando entré yo. Pero también decir que ahora mismo gracias a lo que hice estoy donde estoy, para lo bueno y para lo malo. Tengo un pequeño reconocimiento y un pequeño nombre, y ese formato me ha ayudado mucho, porque si ahora voy a los sitios a presentar mi disco se interesan tal vez porque ya me conocen. 

¿Te habría gustado hacer todo este proceso sin haber necesitado Operación Triunfo?

No lo sé, la verdad es que no soy una mujer de las que se arrepiente de sus actos. Todo lo que he hecho ha sido por alguna razón, y si me presenté a OT fue, en ese momento, por alguna razón. Y yo conseguí estar en un casting para Mar i Cel gracias a que fueron ellos quienes llamaron a la gente de la Academia y me probaron a mi. Sin ellos, no habría estado en Mar i Cel. Y yo jamás habría ido sin OT a un casting de Dagoll Dagom. Habría entrado a la carrera de interpretación en el Institut del Teatre, porque tenía muchas ganas, y tal vez habría ido a esos castings. Pero tal vez digo, no lo sé, no tengo ni idea. No me arrepiento de lo que he hecho.

Precisamente si hablamos de tu carrera en los musicales, ha sido de éxito. Has conseguido además reconocimiento como un premio Max para el espectáculo Mar i Cel o un premi Butaca por tu interpretación ahí. Luego, cuando he leído la nota de prensa del disco, se describe a Tocant Fusta como un reinicio de tu carrera. ¿Lo es de verdad? ¿Es un empezar de cero o es el fruto que recoges tras todo este tiempo sembrando?

Cuando digo reinicio me refiero a que es un comienzo en una carrera discográfica. Aunque antes de esto haya conocido mucha gente y haya hecho una gira por toda España, la sensación de sacar un disco mío nunca la he tenido. Por eso es como un reinicio, es que me estoy estrenando en todo esto. Es un reinicio porque ya tengo un bagaje, porque ya tengo unos conocimientos adquiridos por la experiencia. 

El 22 de febrero estarás en el FNAC de El Triangle en Barcelona y el 2 de marzo como artista invitada del concierto de Diego el Cigala en el Palau de la Música Catalana, de la mano del festival Mil·leni. ¿Qué puede ver la gente en tus directos?

Hay mucha madera como el propio nombre del disco indica. Es un concierto sin pretensiones, aunque he de decir que tenemos una gran banda compuesta por grandes músicos. Hay un pianista, un contrabajista, una guitarra española, dos percusionistas y un set de percusión bien grande. Y tiene muchos toques que lo hacen especial. Hay calidad, y lo siento decir así porque está muy mal que yo misma lo diga. Pero es la verdad, lo hemos estado buscando Toni y yo. Gracias a sus arreglos musicales hemos conseguido presentar una bonita propuesta. Y es música que sale del corazón, que sale de una instrumentación que sale del corazón. No son canciones hechas para bailar ni con ningún objetivo concreto. Son hechas para las personas que se sientan en la silla para verte y se dejan llevar por nuestra música. Música para muchos momentos, creo que es un concierto muy completo, almenos para mi.


Muy puro, lo vimos en Luz de Gas y lo que pensamos esa noche es justo lo que dices, música de verdad.

Sí, es música hecha así, tanto en el disco como en el concierto. Aunque el concierto es más dinámico, el disco tiene ese lado más intimista, para casa, para el coche. El concierto tiene más dinámicas, si ya lo has visto no hace falta que te lo cuente.

Volveremos a repetir.

¡Perfecto! También estaremos en Vic, en Mataró... Podéis buscarme en Facebook, Twitter o en Myspace. Hay uno que no es mío (risas), que yo se lo agradezco, pero yo os dejo mis vías oficiales para seguir lo que hago.

dijous, 3 de febrer del 2011

Entrevista a Lyona: "No me gano la vida con mis videoclips, el cariño del público es lo que me motiva a seguir"

Marta Puig. El rostro y el nombre que se esconden tras Lyona

Adicta a las redes sociales, directora de videoclips y una gran innovadora en el sector audiovisual en nuestro país. Ha conseguido miles de seguidores gracias a la constancia y al buen trabajo, pero sobretodo a la naturalidad de las cosas bien hechas, el verdadero amor al arte. Colaboraciones con Love of Lesbian, Lori Meyers, Sidonie, Murfila y muchísimos más. Todo un referente de la nueva forma de entender el videoclip.
Por Sem Pons,

Empezamos por el principio. Centenares de adictos a tu trabajo en Fotolog o Myspace cuando las redes sociales ni siquiera estaban de moda. ¿Te sorprendió tanto seguimiento anónimo a tu trabajo?

La verdad es que no era consciente de ello, yo lo hacía como un hobby y para pasar el rato. Sí, luego llegó un momento en que iba por la calle, me paraban y me preguntaban "¿Eres Lyona?". Y me di cuenta hasta donde llegaba con todo esto. No le daba mucha importancia, por eso.


Su fotolog: www.fotolog.com/lyona y www.fotolog.com/alyona
Su tienda virtual de ropa y productos con su diseño: alyona.shircity.com

En el 2006 empiezas a dirigir los primeros videoclips de la mano de tu colega, Mürfila. El vídeo de Me Pones fue seguido por miles de personas que descubrieron, por primera vez, tu trabajo. ¿Una catapulta al éxito?

No lo creo, no creo que haya llegado al éxito (risas). Sorprendió porque era algo muy fresco, algo hecho a mano. Los dibujos que aparecían los había hecho yo. Supongo que se veía como un estilo propio y quizás sí, gracias a eso me conoció más gente. Pero vamos, no creo yo que haya saltado en la catapulta del éxito.



Tras de esto Love of Lesbian se fijan en ti, y casi te conviertes en su musa. ¿Cómo surgió esta compenetración tan grande?

Fue a través de Myspace, ellos vieron fotos y vídeos que había hecho. Contactaron conmigo y me ofrecieron hacer un videoclip. Me pasaron su disco, me dieron libertad absoluta para escoger el tema y lo que quisiera hacer. Elegí Universos Infinitos (del disco Cuentos chinos para niños de Japón). Y les gustó el resultado y quisieron contar conmigo para el siguiente disco, 1999.

De hecho esta colaboración incluye el diseño gráfico del disco, la portada, las fotos promocionales y los videoclips. Lo haces con una pareja como protagonista y con una historia narrada totalmente ligada al concepto del disco, con un estilo muy marcado.

Lo empezamos a trabajar antes de sacar el disco, me iban pasando maquetas de canciones para que yo fuera pensando en ideas, en personajes, en cosas. Fue un trabajo muy en conjunto.




A raíz de tu trabajo con Love of Lesbian, grupos como Beth, Sidonie o Els Pets contactan contigo para que les hagas videoclips. ¿Qué les aportas? ¿Qué define este estilo que hace que la gente quiera tener tus videoclips?

¿Qué les aporto? Tendrías que preguntarles a ellos. Supongo, pensando desde dentro, que tienen algo muy natural y fresco. Muy casual. No son superproducciones, y además transmiten el mensaje de la canción o definen como es el artista, y no buscan una historia o un impacto. Al contrario. Le doy importancia a lo que dice la canción, es la intención.






Uno de tus mejores videoclips, almenos para mi, es "Te odio" de Los Seis Días con Santi Balmes de Love of Lesbian. Y empiezas a enamorar directamente a gente que ya es fan, y empiezas a recibir los primeros premios. ¿Como encajas estas reacciones ante tu trabajo?

Siempre, siempre, es el mejor premio. El agradecimiento de la gente. Cuando te escriben cosas como "este vídeo transmite todo lo que estoy sintiendo" o "me gustaría algún día hacer lo que tu haces". Es el motor que me anima a seguir haciendo cosas, el recibir el cariño de la gente. Antes los que hacían videoclips no recibían esa admiración, ahora gracias a Internet tenemos un contacto mucho más directo y cercano con el público. Y es lo bonito, es lo que me motiva a seguir. No me gano la vida con esto, lo hago por amor al arte. Para disfrutar los rodajes, y para ver como lo recibe la gente y como se lo hace suyo.






El videoclip como formato está resurgiendo y sobretodo gracias a este nuevo tipo de vídeo de autor, de bajo coste y a pequeña escala, que lucha con las grandes superproducciones de distribuidoras y discográficas. ¿Crees que tiene futuro esta forma de trabajo?

Tal y como está la industria discográfica ahora mismo, no es que tenga o no futuro, es que es lo único que se pueden permitir muchos grupos y discográficas. No tienen ya grandes presupuestos. Es la forma de afinar el ingenio, a indagar el mensaje de la canción y el artista, y dejar de lado la parafernalia que envolvía antes los videoclips.



Gracias a las redes sociales, a Youtube, el videoclip está empezando a ser considerado una rama más del arte audiovisual, con sus seguidores, con millones de visualizaciones de un vídeo a un solo clic. ¿Crees que algún día cercano este trabajo te podrá generar beneficios?


Ojalá. No le veo mucho fondo. Seguirá siendo un hobby para mi, para seguir probando cosas y estilos, y seguir hurgando en la imaginación. No pretendo ganarme la vida con esto.